Hay algo que me molesta de los periodistas, de los políticos y de todos los involucrados. Ahora estos sujetos están preocupados de no haber difundido en su debido tiempo y de la manera adecuada, todos los momentos de angustia, dolor, incertidumbre, miedo y terror que nos hicieron vivir a todos los peruanos, los malditos comunistas militantes de Sendero Luminoso y del MRTA.
Ahora todos están preocupados, todos son analíticos y conocedores de las implicancias de no haber hecho conocer a las nuevas generaciones después de los 80’s, las barbaridades que hicieron los terroristas asesinos. Todos están preocupados y gritan al cielo…”¿cómo es posible que estos terroristas quieran ahora formar un partido político y participar en la vida democrática del país?”.
Pero…ninguno…absolutamente ninguno…dice que el Presidente Fujimori, fue el único que se les enfrentó y que por eso está hoy preso.
Hoy día, comunistas y no comunistas peruanos, gozamos de una relativa tranquilidad social, económica y política, gracias al Presidente Fujimori. Pero ninguno lo dice, ¿saben por qué?…porque la gran mayoría de peruanos, niños, jóvenes y viejos, sobre todo los viejos son una verdadera mierda, es decir son unos viejos sin recuerdos, sin memoria, sin amor ni agradecimiento a su patria ni a los buenos hombres que se sacrifican por ella. Son un pueblo que jamás reconocerá lo bueno que mucha gente hizo y hace por levantar este país de la mierda en la que estuvo, especialmente gracias a Fernando Belaunde y Alan García.
Ni Belaunde, ni García, ni Paniagua ni Toledo, hicieron algo por detener a los malditos terroristas comunistas, tampoco creo que haga algo Humala. Porque ninguno tuvo ni tiene la valentía de enfrentarse con los medios y métodos buenos o malos a su alcance, como la tuvo el Presidente Fujimori.
Ahora quieren educar e informar a las nuevas generaciones de lo ocurrido en esa siniestra época, basados en lo que informó la inútil y comunista Comisión de la Verdad, que tuvo a su cargo investigar lo ocurrido en ese período terrorífico de la vida que le tocó vivir a muchos peruanos. No puede ser mayor el error que cometen.
Pero queda el consuelo de saber que todavía hay peruanos, que sin necesidad de ser seguidores de la política de Alberto Fujimori, reconocen que él fue una pieza importante para eliminar el terrorismo en el Perú y que creemos injusto que él esté preso por ello. No le debemos nada a la clase política, ni al ejército, ni a la policía del Perú; porque ellos ante éste peligro y en su momento no actuaron ni hicieron nada por propia iniciativa, solo cometieron errores.